En la iglesia Santa María Assunta di Coriano (Rimini), abarrotada de público pero en respetuoso silencio se llevó a cabo el oficio religioso para despedir los restos del malogrado Marco Simoncelli. Además de sus familiares y amigos, se encontraban varias figuras del motociclismo mundial. En el lugar fueron exhibidas las motos más representativas de la campaña del piloto fallecido, la Gilera con la que obtuvo el título mundial en 250cc y la Honda de MotoGP.
Allí estaban, Valentino Rossi, Loris Capirossi, Mattia Pasini, y también se hicieron presentes el actual campeón de MotoGP, Jorge Lorenzo, el ex campeón Alex Criville, Sete Gibernau, Toni Elías, Alberto Puig y también el jefe del equipo para el que competía Simoncelli, el ex piloto Fausto Gresini, acompañado de directivos de la escudería Honda.
En el exterior de la iglesia, se lanzaron globos de helio con la forma del número "58" que identificaba a Simoncelli y que será retirado del orden numérico en su homenaje, y la palabra "SIC", cuando el feretro era retirado y escoltado por numerosos motociclistas, la multitud lo recibió con un cerrado aplauso.
Al mismo tiempo, miles de fanáticos se reunieron en el circuito de Misano, muy cerca del lugar donde vivía Simoncelli, para seguir la ceremonia a través de las pantallas gigantes.
En estas horas, trascendió que dicho trazado llamado "Santa Mónica" podría pasar a llevar el nombre de "Marco Simoncelli" en honor al joven piloto desaparecido.
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