Bernie Ecclestone declara la guerra a Jean Todt y a la FIA en la batalla de los motores ecológicos de 2013. Los intereses enfrentados de las escuderías de la Fórmula 1 por los tipos y las fechas de introducción de los nuevos propulsores, claves en la decisión final.
El dueño de los derechos de la F1 ha convocado una reunión para el próximo miércoles con el objetivo de rechazar formalmente el nuevo motor Turbo de 1,6 litros y cuatro cilindros propuesto por el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo y secundado por Renault Sport F1, que amenaza con abandonar el campeonato si finalmente se rechazan los propulsores ecológicos.
Según informó ‘Auto Motor und Sport‘ Bernie habría pasado la fase del enfrentamiento verbal y mediático a organizar una votación de la Comisión de la Fórmula 1 cuyo resultado podría ser incluso una demanda legal contra la FIA.
Del lado del británico se han posicionado claramente a favor Ferrari, Mercedes y Cosworth, que se oponen a la introducción del nuevo motor en 2013, aunque cada uno con sus matices. Los italianos no quieren un propulsor de baja potencia, los alemanes piden que se retrase la medida a 2014 o 2015, y los ingleses no tienen fondos suficientes para financiar el nuevo desarrollo.
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