Al parecer, algo cambiará en el Chevrolet. Dejando atrás las pruebas extraordinarias de la semana pasada en La Plata y Nueve de Julio, el jueves en Termas de Río Hondo y el fin de semana de carreras; se coincide en que la marca está disminuída. ¿Habrá un cambio?
Las explicaciones especulativas se acabaron. No hubo 'plancha', no parece ser una falla generalizada de -absolutamente- todos los Chevrolet, y tampoco ayudó correr en el medio del pelotón. Definitivamente, al Chivo actual no le cayó bien el manotazo reglamentario, que sí colaboró en mejorar el espectáculo en pista.
Ante tanto objetivo abiertamente reconocido de emparejar las cuatro marcas y una presentación al mundo con la treintena de autos encerrados en 1 segundo del tiempo clasificatorio, el resultado no fue óptimo. Podía pasar, y sucedió.
Ahora, ¿esto abre un nuevo panorama reglamentario?, ¿viene otro cambio? El Ingeniero a cargo de las investigaciones técnicas de la categoría llegó a decir que "el problema de los Chevrolet se soluciona con 50 pesos", haciendo referencia al costo que podría generar insertar un deflector tipo 'Gurney' en el sector trasero. O sea, volver a dar carga aerodinámica de alguna manera.
El mismo Alejandro Solga, luego de admitir la posibilidad del deflector para los del moño, explicó que implementarlo en Termas de Río Hondo hubiera sido "desprolijo y prematuro". Pronto habría novedades respecto a una prueba en La Plata con -al menos- un Chevrolet. Se determinaría allí la altura conveniente del gurney.
Esta vez, el cambio, para intentar emparejar el resultado del otro cambio, parece estar en consenso. Hasta el actual campeón y piloto de Ford, Mauro Giallombardo, lo dijo: "No están haciendo la plancha. Tiene que haber un retoque reglamentario".
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