El abandono de Alonso, más los problemas de motor que arrastran desde Bahreim hacen temblar los cimientos de Maranello
Desde la primera carrera empezaron los problemas para Domenicalli y los suyos. Ferrari logró el doblete, pero los dos monoplazas tuvieron que cambiar sus motores por falta de confianza. La FIA permite nueve a los largo del campeonato, y Ferrari ya ha utilizado tres. Si sobrepasan la decena perderán diez posiciones en la parrilla cada vez que lo hagan.
Es difícil imaginar que un presupuesto como el de Ferrari, con la más avanzada tecnología, con los medios más poderosos del mundo se resquebraje como lo ha hecho en la última carrera. Primero las previsiones meteorológicas, con el descalabro que supuso en la calificación, después la rotura del embrague del asturiano, y más tarde del motor.
Un cero para los italianos, sin paliativos. Domenicalli no ha tenido más remedio que hacer pública su preocupación.
"Somos competitivos, somos fuertes y tenemos que demostrar que estamos encima de los problemas. Lamentablemente este fin de semana fue el peor fin de semana en términos de un resultado global, principalmente por dos factores principales".
"La fiabilidad, que desafortunadamente no fue lo suficientemente buena es la causa. Pero no podemos olvidar también que el mal resultado de este fin de semana estaba relacionado con la calificación, porque cuando se inicia desde los puestos 19 y 21 de la salida, estar allí es un milagro".
Por José Torga Blazquez (España)
Fernando rezuma seguridad, pero a estas alturas empiezo a no creérmela. Tienen que usar un motor por cada tres carreras y eso no parece sensato, máxime vistos los resultados hasta ahora.
ResponderEliminarUf, ¿nos tocará sufrir al final del campeonato?