No es ningún secreto que Felipe Massa tiene muy complicado seguir en Ferrari en cuanto termine su contrato a finales de la temporada que viene. Son muchos nombres los que suenan para sustituirle, e incluso el de Jenson Button se ha arrimado a los mentideros de la Fórmula 1 en las últimas semanas. Sin embargo, el piloto mejor colocado para sustituir al brasileño es el mexicano Sergio Pérez.
Se perfila, por tanto, el Ferrari más hispano de la historia a partir de 2013. Fernando tiene el contrato recién firmado hasta 2016 y Pérez cumple el perfil idóneo expresado por el propio Stefano Domenicali. “Ferrari no puede tener dos pilotos jóvenes, por la presión increíble que hay en este equipo, si no un mix entre un piloto extraordinariamente fuerte y otro más joven pero con potencial para ser grande y que se complementen”, confesó este verano.
Cuestionado por el prestigioso diario español Marca en Singapur, Domenicali sólo señaló que “tiene contrato con Sauber, dejemos que siga creciendo y haga un buen 2012″. Sergio Pérez, que forma parte de la academia de pilotos de Ferrari, está cuajando una gran temporada en su debut y ha realizado además un test en Fiorano con el F60 de hace dos temporadas. Vestido de rojo, habló de lo importante que era revivir el pasado mexicano en la Scuderia, que ya tuvo a los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez pilotando los coches rojos hace medio siglo.
Ferrari guarda pulcro silencio y repite su máxima de que los patrocinadores no deciden los pilotos, pero detrás de Pérez está el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, y Telmex, patrocinador que no entra en conflicto con los actuales. El propio Emilio Botín estuvo todo el fin de semana buscando al mexicano hasta que ayer habló con él antes de la carrera. Para el Santander es un rostro ideal para su presencia en México, y estarían encantados de que llegara.
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