Después de haber ganado ayer su quinta etapa en el Dakar 2011, Alejandro Patronelli (Yamaha) se tomó con calma el regreso de la carrera a la Argentina. En la décima etapa de la competencia que unió Copiapó (Chile) con Chilecito (La Rioja) y que tuvo como epicentro las dunas de Fiambalá (Catamarca), el de Las Flores llegó sexto. Sin embargo, en la general se mantiene como cómodo puntero.
El tramo de 175 kilómetros fue dominado por el argentino Jorge Santamarina (Honda), que empleó casi cuatro horas y 15 minutos para cubrir la prueba especial. Tuvo una ajustada victoria sobre Halpern, quien llegó a la meta ocho segundos después. Patronelli, en tanto, llegó a más de cinco minutos del líder.
“Fue una gran etapa para mi. Hubo de todo. Por eso el regreso a la Argentina se hará inolvidable. Me pone muy bien no haber bajado los brazos nunca. El que está vivo, no debe aflojar... porque muchos querrían tener el privilegio que tenemos de correr el Dakar”, reflexionó Santamarina.
En la clasificación general, Alejandro se mantiene como cómodo líder con una hora y once minutos de ventaja sobre Halpern. Tercero, a dos horas y 45 minutos, está el veterano checo Josef Machacek (Yamaha). Cuarto se ubica el también argentino Pablo Copetti (Yamaha); mientras que Santamarina está en la séptima posición.
“Fue una etapa durísima, pero la disfruté un montón”, dijo Alejandro Patronelli, que se resiste a pensar una estrategia de carrera pese a su inmejorable posición. “Lo único que quiero es llegar al final. Es lo único que me interesa. El resultado no importa”, aseguró.
Por Diego Durruty especial Dakar
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