La segunda competencia del año de Turismo Carretera fue muy exigente para Mauro Giallombardo con el Ford del GPG Racing. El piloto de Bernal fue escolta de Matías Rossi (Chevrolet) durante más de media final, luego pasó a liderar la competencia y minutos después, con la aparición inesperada de Leonel Pernía (Chevrolet), quedó tercero. Las últimas vueltas fueron a todo o nada para la Rana ante el ataque de Néstor Girolami (Torino), pero defendió ese tercer escalón del podio como pudo porque llegó a la bandera de cuadros con cero de visibilidad, deshidratado y también intoxicado. Un justo premio al esfuerzo realizado en el Autódromo de Paraná que le permitió ubicarse cuarto en el campeonato 2012.
La carrera fue creciendo en intensidad con el correr de las vueltas y MG fue protagonista de principio a fin. Rossi picó en punta hasta que Giallombardo, en una maniobra arriesgada, quedó primero. “No veía nada como producto del aceite de Rossi, por eso corrí toda la carrera mirando para el costado…”, afirmó la Rana de Bernal, quien agregó que “cuando digo nada, es nada. Cero de visibilidad, venía adivinado el circuito. Por suerte terminé y no paso nada, pero llegue muy justo”.
Y llegó tan justo que ni siquiera pudo festejar en el podio. “Inhalé muchos gases dentro del auto y encima no veía nada para adelante…”, manifestó Giallombardo que fue rápidamente atendido por el doctor Rodolfo Balinotti. En definitiva, se impuso Pernía, segundo fue Rossi a 253/1000 y tercero llegó Giallombardo a 7s 223/1000.
Prensa Mauro Giallombardo
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